La ultraderecha se expande por múltiples causas que asemejan y diferencian a Trump de Milei. Captura el desengaño con sus rivales convencionales y la desilusión con las experiencias progresistas. Motoriza una reacción conservadora contra las conquistas democráticas, sustituye el lenguaje elitista por la demagogia y se ha instalado en el universo digital. Radicaliza, además, las falsas creencias que implantó la ideología neoliberal y usufructúa tanto de los resultados adversos de la lucha social, como de las dificultades de la izquierda para erigir alternativas. Estados Unidos y Argentina se ubican en las antípodas en el escenario de mayor regulación económica que sucedió a la crisis financiera del 2008.Leer texto completo [PDF]