Con prejuicios liberales no se puede esclarecer el status imperial. La consolidación del capitalismo es la precondición ya vigente de esa condición. Pero los desequilibrios del modelo económicos y la inserción semiperiférica socavan esa posición.
Rusia no integra el circuito dominante del imperialismo contemporáneo y es hostilizada por Estados Unidos. Desarrolla igualmente una activa intervención geopolítica, con acciones acordes a su gravitación en el universo bélico. La figura de un imperio no hegemónico en gestación ofrece la mejor definición de su estadio actual. El resultado de Ucrania consolidaría o desvanecería ese perfil.
Leer texto completo [PDF]