Con la aprobación parlamentaria del tercer memorándum concluyó otro capítulo de drama que afronta Grecia. El entusiasmo que generó el triunfo del No en el referéndum fue abruptamente sustituido por la frustración que suscita la capitulación de Tsipras.
Pero el desenlace sigue pendiente. Si la batalla contra el nuevo ajuste recupera intensidad renacerá la esperanza de resistencia contra la Troika. La experiencia latinoamericana de lucha contra los mismos enemigos aporta tres lecciones pertinentes para la coyuntura helena.
Primero: en situaciones críticas los liderazgos timoratos son fatales. Se necesitan dirigentes con valentía -como Fidel o Chávez- para cambiar la historia. Segundo: se pueden rechazar las imposiciones del FMI, pero construyendo conciencia popular de ruptura con los banqueros y no ilusiones de reforma de la eurozona. Tercero: en medio de la catástrofe económica es indispensable suspender los pagos de la deuda, para recuperar oxigeno y retomar el crecimiento.