El gobierno argentino presentó la cancelación anticipada de la deuda con el FMI como un acto soberano de alcance histórico. Kirchner afirmó que el país recupera autonomía y se desembaraza de las inspecciones del Fondo. Pero en los hechos bendice a un acreedor privilegiado. Primero eximió al FMI de la quita aplicada con el canje al resto de los bonistas y ahora le asegura el cobro total y adelantado de la deuda. Kirchner implementa un postulado de la derecha -cumplir con el Fondo- redoblando el discurso progresista. ¿Su iniciativa incrementará la independencia económica del país? ¿Comienza la etapa de la redistribución?