Autor: “Claudio Katz”

La Teoría de la Dependencia y el Sistema-Mundo

La concepción de Wallerstein se entrecruza con el dependentismo. Postula un modelo de sistema mundial de cinco centurias con pilares competitivos, ciclos seculares y hegemonías cambiantes. Retrata inserciones centrales, periféricas e intermedias en función de modalidades productivas y productos comercializados. Describe la misma polarización, estratificación estable y recreación del subdesarrollo que diagnostica la teoría marxista de la dependencia.
Pero los dos enfoques divergen en varias áreas. Los sistemas cerrados difieren de los contradictorios modos de producción. La previsión exacta de crisis terminales contrasta con la jerarquización de la dimensión político-social. La automaticidad de los ciclos largos se contrapone con la atención a la confrontación clasista y las tesis de pauperización absoluta se distancian de la gravitación asignada a las conquistas sociales.
También hay discrepancias en la inclusión del ex bloque socialista dentro del sistema mundial y en la valoración de las mediaciones antiimperialistas y las tradiciones revolucionarias nacionales. Es muy controvertido el registro de la emancipación como un episodio sólo contemporáneo e irrealizable en el pasado y persiste la polémica en torno a las estrategias políticas que prescinden del estado.

Críticas y convergencias con la Teoría de la Dependencia

La crítica de Cueva contribuyó a reformular la teoría marxista de la dependencia. Cuestionó tempranamente el funcionalismo sin sujetos de Cardoso y el exogenismo mecánico de Frank. Objetó los razonamientos históricos pan-capitalistas y atribuyó el subdesarrollo a la preeminencia de la gran propiedad agraria.
Empeñado en polémicas con el singularismo regional, rechazó la existencia de leyes específicas del capitalismo dependiente. Desenvolvió intuiciones del endogenismo tradicional sin compartir sus conclusiones. Extrajo un balance opuesto a Marini de lo ocurrido en Chile con Allende, pero convergió en los debates con el pos-marxismo y los neo-gramscianos.
El acierto de Cueva se verifica en el contraste con la trayectoria seguida por la Teoría de la Regulación. En su madurez sugirió una síntesis teórica que clarifica la distinción entre subdesarrollo, periferia y dependencia. Ese empalme supera falsas contraposiciones y resuelve el status teórico de la dependencia con la idea de paradigma. También ilustra la pérdida de utilidad del endogensimo frente a la primacía total de las estructuras capitalistas.

Dos modelos de corrupción

En los últimos meses se ha instalado en Argentina un clima de batalla contra la corrupción. Se supone que los ciudadanos ya no se preocupan sólo por sus urgencias personales. Bajo el impacto de las imágenes difundidas por la televisión, ahora exigen honestidad a todos los funcionarios.
El conteo de dinero en la Rosadita, las propiedades de Báez, los bienes de Fariña, las cajas de seguridad de Florencia y los bolsos lanzados por López habrían provocado este abrupto despertar colectivo.
La sociedad por fin reacciona con jueces que actúan, medios que informan y un gobierno que propicia el castigo de los ladrones. Todo muy bonito si fuera cierto. La primera duda es muy sencilla: ¿cómo apareció repentinamente tanta información?

El surgimiento de las teorías de la dependencia

Tres teorías de la dependencia surgieron en los años 60. Los autores marxistas conceptualizaron el subdesarrollo desde una expectativa socialista próxima. Cuestionaron los mitos liberales, analizaron los desequilibrios de la industrialización desarrollista y explicaron el atraso por los efectos del capitalismo dependiente.
Marini indagó el fordismo obstruido, la superexplotación, el ciclo dependiente y la doble dimensión del sub-imperialismo. Dos Santos teorizó la diferencia entre polarización económica y dependencia política y Bambirra distinguió las variantes desiguales del subdesarrollo. Asignaron un status científico a su concepción y evaluaron la especificidad de América Latina en el universo periférico.
El enfoque metrópoli-satélite de Frank tuvo afinidades con la visión marxista, pero sólo postuló un encadenamiento de excedentes traspasados al centro. No registró bifurcaciones internas, omitió a sujetos sociales y presentó erróneamente a las clases dominantes como segmentos lumpenizados.
Cardoso planteó un enfoque muy diferente. No contrapuso el desarrollo con la dependencia y se limitó a describir retrasos económicos resultantes de modelos políticos divorciados de las prioridades del capitalismo. Con esa mirada ignoró las diferencias cualitativas entre economías medianas y potencias centrales e inició una involución neoliberal.

La economía de Macri

Seis meses de gestión confirman que Macri implementa un ajuste neoliberal para transferir ingresos de los trabajadores a los capitalistas. Esta agresión genera resistencias populares y crecientes desequilibrios, en un marco económico adverso que induce al gobierno a ensayar virajes. Mientras prioriza la aprobación de leyes regresivas, retoma el gasto público, convalida el déficit fiscal y atenúa el apriete recesivo. ¿Cuáles son los sectores más beneficiados de la clase dominante? ¿Llegará la anunciada reactivación? ¿En qué se asemeja el modelo actual al menemismo?

Centro y periferia en el marxismo de posguerra

Cuatro economistas aportaron novedosas explicaciones del subdesarrollo. Baran resaltó el drenaje del excedente y corrigió las viejas ideas de obstrucción total de la industrialización. Sweezy esclareció los mecanismos de apropiación y anticipó el nuevo rol de Estados Unidos. Ambos refutaron las fantasías liberales del despegue.
Amin explicó el carácter intrínseco de la polarización, como consecuencia de la inmovilidad del trabajo ante la movilidad del capital y las mercancías. Analizó las tasas de explotación superiores y las transferencias de plusvalía padecidas por la periferia, bajo la acción de la ley del valor a escala mundial.
Distinguió, además, el intercambio desigual del deterioro de los términos de intercambio y diferenció la polarización económica de la dependencia política. Analizó también el imperialismo colectivo gestionado por la Tríada bajo la protección norteamericana. Los críticos de este concepto no comprenden el escenario contemporáneo.
Mandel indagó el conflicto entre acumulación primitiva y prioridades del capital metropolitano. Estudió tipos de plus-ganancia diferenciados a escala regional, nacional y sectorial y describió los márgenes históricos cambiantes para emerger del subdesarrollo.
También registró las bifurcaciones entre las periferias agro-mineras y semiindustrializadas. Evaluó contrapesos a las tendencias polarizadoras y remarcó las turbulencias y no el estancamiento del capitalismo. Además, estudió la dinámica fluctuante del intercambio desigual y concibió estrategias socialistas de convergencia entre los trabajadores del centro y la periferia.

El presidente off shore

Macri llegó a la presidencia con banderas de transparencia y eliminación de la corrupción y ya está involucrado en un desfalco de envergadura. Los Papeles de Panamá destaparon su titularidad de empresas off shore que nadie constituye por motivos lícitos. Como mínimo esas sociedades son gestadas para evadir impuestos, fugar capital u ocultar administraciones turbias de fondos.

Marx y la periferia

El giro de Marx frente a la periferia suscita interés. Bajo el impacto de varias rebeliones modificó su mirada de la expansión capitalista mundial y sustituyó sus expectativas cosmopolitas por críticas al colonialismo. Revalorizó la lucha nacional e imaginó transiciones al socialismo desde formas comunales.
También reemplazó el esquema unilineal de desarrollo de las fuerzas productivas por una visión multilineal de desenvolvimientos variados. Percibió empalmes entre economías desarrolladas y fracturas con el resto del mundo, pero no definió primacías exógenas o endógenas en la gestación de esa brecha.
Los liberales transforman las denuncias de Marx del capitalismo en elogios. Los nacionalistas desconocen su viraje, equivocan las críticas al eurocentrismo y recrean objeciones superadas a los “pueblos sin historia”.
Marx inspiró caracterizaciones objetivo-subjetivas de la nación y criterios para diferenciar los nacionalismos progresivos y regresivos. No postuló teorías del progreso y anticipó nociones sobre el subdesarrollo.

Resistance builds to Argentina’s new president

MAURICIO MACRI, the newly elected conservative president of Argentina, is attempting to push through brutal austerity measures while subordinating his administration to the United States. The only question is: Will he succeed? He won office by a small margin based on dishonest campaign pledges in a political climate that will make gutting the rights of workers and the poor difficult. So which way is the balance tipping at the end of his first three months in office?

Is South America‘s ‗progressive cycle‘ at an end? Neo-developmentalist attempts and socialist projects

The year 2015 ended with significant advances of the Right in South America. Mauricio Macri was elected President in Argentina, the opposition gained a majority in the Venezuelan parliament, and Dilma Rousseff is being hounded relentlessly in Brazil. Then
there are the conservatives‘ campaigns in Ecuador, and it remains to be seen whether Evo
Morales will obtain a new mandate in Bolivia. What is the nature of the period in the region? Has the period of governments taking their
distance from neoliberalism come to an end? The answer requires that we describe the particular features of the last decade.