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Neoliberales en América Latina II. Pensamiento socio-liberal

El social-liberalismo adoptó los postulados de la Tercera Vía y motorizó las transiciones pactadas con las dictaduras, siguiendo el modelo de la Concertación chilena. FH Cardoso fue un artífice de estos procesos. Comenzó en el progresismo y concluyó como abanderado del ajuste. Transparentó su visión del desarrollo como un proceso de asociación con el capital extranjero y eliminó todos los resabios de la Teoría de Dependencia.
Castañeda abandonó la izquierda para sumarse a un gobierno derechista, convalidando el orden capitalista y cuestionando la rebeldía popular. Sustituyó caracterizaciones dogmáticas de la plusvalía por elogios a la uniformidad globalista. Transformó su crítica al economicismo en una idealización de la política y convirtió su tesis de múltiples imperialismos en aprobaciones del status quo.
También Sebreli reemplazó su defensa inicial de un socialismo puro por adscripciones al neoliberalismo. Sus viejos cuestionamientos a la subsistencia de brechas entre el centro y la periferia devinieron en una aceptación de la globalización. Enalteció el desarrollo de las fuerzas productivas estableciendo una falsa identificación del progreso con el capitalismo. Desconoció que el motor la historia es la búsqueda de la emancipación social, a partir de legados de resistencia aportados por todos los sectores oprimidos.
El social-liberalismo repite los mitos del eurocentrismo. Avala la destrucción de las civilizaciones pre-capitalistas, desvaloriza las culturas autóctonas y justifica la expansión colonial. Ha incorporado las simplificaciones de la teoría neoclásica, relativiza las desigualdades internacionales e imagina que los países atrasados reproducirán el desarrollo de los avanzados.

Horror y esperanza en Palestina

Israel repitió su matanza de civiles en Gaza esgrimiendo ridículos pretextos, pero no pudo lograr sus objetivos militares. Los palestinos reafirmaron la legitimidad de una lucha que suscita gran solidaridad internacional. Su resistencia es la contracara de las acciones reaccionarias del yihadismo contra las demandas democráticas de la primavera árabe. Batallan por la liberación nacional y no por metas teocráticas.
El sostén del militarismo israelí deteriora muchas alianzas, negocios y prioridades del imperialismo. La expansión colonial que implementa el sionismo ha perdido viabilidad histórica y ya destruyó el proyecto de un estado palestino contiguo a Israel.
Se ha recreado la perspectiva sudafricana de un estado único y democrático. El boicot internacional al Apartheid constituye un gran precedente para las campañas en curso. América Latina y Argentina pueden cumplir un rol clave en esta movilización.

Seis medidas para vencer a los buitres

El fallo de la justicia norteamericana que obliga a pagar a los fondos buitre puso un freno abrupto a la política del gobierno nacional de volver al ciclo de endeudamiento. Es un fallo que se inscribe en la lógica de la dominación imperial sobre los países periféricos que ha puesto en evidencia que la deuda no está resuelta y por eso ha recuperado centralidad.

Cualquiera de las alternativas actualmente en debate, tanto en el gobierno como en la oposición derechista, será gravosa para el conjunto de la economía nacional y particularmente para las clases trabajadoras.

En este documento, elaborado por varios integrantes de EDI –Economistas de Izquierda- pretendemos aportar un conjunto de elementos de análisis y de iniciativas para construir una salida favorable a los intereses populares.

Partimos de dos conceptualizaciones. Primero: el juez Griesa y los fondos buitre son sólo la expresión más recalcitrante de un mecanismo de endeudamiento propio del capitalismo contemporáneo, consustancial a la política de dominación imperial.
Segundo: frente a la política de los pagadores seriales que implementan el gobierno y la oposición derechista es posible desplegar un conjunto de iniciativas para que los trabajadores y el pueblo no carguen con los efectos de esta crisis. La deuda es una responsabilidad exclusiva de las clases dominantes.

En síntesis proponemos:
• Rechazo a todo pago a los hold outs.
• Cambiar la jurisdicción de pago y recuperar soberanía jurídica.
• Revisar la legitimidad de los pagos, mediante la suspensión e investigación de la deuda.
• Gravar con impuesto extraordinario a los grupos económicos que han fugado capitales y evadido impuestos.
• Proteger los ingresos del país implantando el Monopolio Estatal del Comercio Exterior
• Resguardar los recursos financieros y monetarios mediante la Nacionalización de la Banca.
Buenos Aires, agosto 10 de 2014

Claudio Katz / Guillermo Gigliani / Jorge Marchini / Eduardo Lucita / Alberto Tezkiewicz /
Julio Gambina / Jorge Sanmartino / Guillermo Almeyra / Martín Mosquera /Aldo Casas Julia Soul / Carlos Aznarez / Guillermo Caviasca /

¿Qué es el neo-desarrollismo? III- Una visión crítica. Teoría y política

El neo-desarrollismo elogia a los empresarios con la misma naturalidad que reivindica al capitalismo. Observa contratos voluntarios donde impera la coerción y percibe conductas emprendedoras entre los demandantes de auxilio estatal. Se amolda a burguesías locales más internacionalizadas y prioriza el sometimiento de los oprimidos a la imposición de mayor disciplina estatal a los poderosos.
El subdesarrollo no deriva de la ausencia de un funcionariado eficaz, ni se corrige con burocracias eficientes. Esas capas actúan en consonancia con las clases dominantes y reflejan sus limitaciones. El neo-desarrollismo atenúa la ideología nacionalista, eliminando resabios antiimperialistas. La distinción entre identidad y densidad nacional no explica los resultados de cada economía. El nacionalismo burgués ha perdido funcionalidad y tiende a ser sustituido por el regionalismo capitalista.
Mientras las nuevas miradas institucionalistas aceptan ritmos más pausados de desenvolvimiento, la identificación del desarrollo con la modernidad elude el análisis del capitalismo y sintoniza con los planteos tradicionales del liberalismo.
Al atribuir el subdesarrollo a la ausencia de elites clarividentes se olvida el comportamiento de las clases dominantes. La evolución divergente de Latinoamérica y el Extremo Oriente no obedece a la conducta de esas minorías, ni tampoco al rol de la tecnocracia. Hasta ahora el neo-desarrollismo sólo despunta como un esbozo en un escenario con predominio neoliberal.

¿Qué es el neo-desarrollismo? I- Una visión crítica. Economía

El neo-desarrollismo propone mayor intervención estatal, políticas económicas heterodoxas, retomar la industrialización, reducir la brecha tecnológica e imitar al Sudeste Asiático. A diferencia del desarrollismo clásico promueve alianzas con el agro-negocio, relativiza el deterioro de los términos de intercambio, se aleja del enfoque centro-periferia y prioriza el manejo del tipo de cambio.
Disimula con pragmatismo su favoritismo hacia los capitalistas. Su modelo exportador afecta al salario y la convergencia que propone con empresas transnacionales no atenúa las brechas tecnológicas. La expectativa de igualar el avance asiático olvida la existencia de adaptaciones diferenciadas en la mundialización. La explotación de los trabajadores es más rentable en el Extremo Oriente y la imitación de ese esquema es poco factible.
Es un artificio suponer que la globalización entraña beneficios comerciales y peligros financieros o que todos pueden mejorar su lugar en ese escenario. La teoría del catch up no explica la existencia de situaciones internacionales disímiles. Desconoce que continúa imperando una inserción dependiente, que no se corrige con la disponibilidad tecnológica. El desarrollo desigual y combinado agrava las contradicciones de los retrasados.
La mirada endogenista que atribuye el subdesarrollo a causas internas desconsidera el marco objetivo y magnifica las voluntades nacionales. No hay trayectorias despejadas para la acumulación. El neo-desarrollismo es más afín a la CEPAL tecnocrática que al pensamiento crítico y presenta más continuidades que rupturas con el neoliberalismo.

¿Qué es el neo-desarrollismo? II- Una visión crítica. Argentina y Brasil

Argentina volvió a encabezar un viraje económico con políticas neo-desarrollistas, que complementaron la valorización internacional de sus exportaciones y la recuperación de la rentabilidad pos- 2001. Pero el ensayo duró poco y ha declinado por el efecto de la inflación, el déficit fiscal y las devaluaciones.
La crisis global no explica los desequilibrios actuales. Se apostó al virtuosismo de la demanda eludiendo la centralidad de la ganancia. La renuncia a una apropiación mayor de la renta sojera socavó el modelo. Se confió en capitalistas que utilizaron los subsidios para fugar capital sin aportar inversiones.
El control de cambios fue tardío e ineficaz, no hubo reforma impositiva progresiva y se retoma el endeudamiento externo. El modelo mantuvo el perfil extractivo, la estructura industrial dependiente y un sistema financiero adverso a la inversión. Los críticos neoliberales propician la perpetuación de esas falencias.
En Brasil se discute la existencia de una variante conservadora de neo-desarrollismo, una versión más regulada del neoliberalismo o la vigencia de un tenue giro industrialista. Allí no se afrontó la crisis y la rebelión popular que convulsionaron a la Argentina. Pero la economía se ha estancado y se sobredimensiona la expansión de la clase media con falacias estadísticas y espejismos de consumo.
El neo-desarrollismo es un proyecto diferenciado dentro del patrón de exportaciones básicas las últimas décadas. Es poco fructífero cuestionar su denominación y corresponde distinguir las miradas elogiosas y críticas. Es un programa de economías medianas afectadas por rentas agro-exportadoras que disuaden la inversión fabril. Intenta canalizar el excedente hacia la actividad industrial, pero retrocede frente a los conflictos que suscita y recrea el círculo vicioso de los ensayos fallidos.

¿Cuántos buitres acosan a la Argentina?

Argentina afronta nuevamente un chantaje financiero, pero esta vez la extorsión no tiene precedentes. Los especuladores que compraron bonos por 48 millones de dólares lograron en Nueva York una sentencia de cobro por 1500 millones.
Este fraude retrata cómo funciona el capitalismo actual. Al pueblo argentino le quieren imponer la misma confiscación que padecen los pequeños deudores norteamericanos, los desalojados de viviendas de España y los empobrecidos de Grecia.
Cuando se convoca a reforzar la integración internacional a este sistema se empuja al país a nuevos padecimientos. Los buitres se disponen a repetir el mismo despojo que ya realizaron en otros lugares como Perú.

Nuevo escenario, nuevas posibilidades

Es muy probable que Argentina atraviese un gran giro político en 2014-2015. Estos virajes se han registrado al final de cada ciclo significativo de las últimas décadas. Ocurrió a mitad de los 70, durante los 80 y en el 2001-03. El escenario nacional tiende a quedar dominado por la agenda electoral y un fuerte polo político de la izquierda potenciará el desarrollo de las luchas que se avecinan.

Mutaciones del capitalismo en la etapa neoliberal III

RESUMEN.
Las transformaciones regresivas del neoliberalismo persisten. La internacionalización productiva se amplía con más localizaciones y nuevas tecnologías. Hay nuevos tratados de mundialización comercial y la globalización financiera impide restaurar las viejas regulaciones.
El estancamiento del centro coexiste con el crecimiento asiático en una etapa que no sigue los parámetros de las Ondas Largas. El neoliberalismo cerró una crisis pero abrió nuevas contradicciones que los marxistas explican con tesis compatibles y centradas en el consumo, la tasa de ganancia y el capital financiero.
Los conflictos entre potencias se desenvuelven resguardando la solidaridad entre opresores en un marco común del capitalismo neoliberal. La multipolaridad reordena las relaciones de fuerzas dentro de ese esquema. No anticipa la resurrección nacional, ni el retorno al proteccionismo.
El capitalismo actual recrea la estratificación entre el centro, la semiperiferia y la periferia con avances de una economía a costa de otra. Es erróneo suponer que funciona bien en los BRICS. El fin del período actual depende de la acción de los sujetos sociales y no puede ser fechado.
La destrucción del medio ambiente se acentuó con la recesión. La competencia impide frenar una auto-destrucción y concertar los costos de la reconversión verde. Las consecuencias son mayores que en las guerras del pasado.
El neoliberalismo se mantiene expandiendo el desempleo y la pobreza. No impuso aplastamientos físicos, pero si el repliegue de los trabajadores, el debilitamiento de los sindicatos y el cuestionamiento del ideal socialista. Estos ciclos siempre fueron revertidos, pero las nuevas luchas no lograron aún modificarlo. Las batallas centrales se dirimen hoy en Europa.

Mutaciones del capitalismo en la etapa neoliberal II

RESUMEN:
China asciende al status de economía central. El salto histórico en su industrialización le otorgó un impensable rol internacional en el rescate del sistema financiero. Pero no logra concretar el giro hacia el consumo interno. La sustitución de las reformas mercantiles por el capitalismo ha generado sobre-inversión, especulación bancaria y polarización social.
La expansión económica global comienza a obstruir la estrategia geopolítica defensiva de China, acentuando las disputas entre las elites de la Costa y del Interior. La restauración capitalista está muy avanzada pero no ha concluido, mientras persisten tendencias equivalentes a la asociación y al choque con Estados Unidos.
Las economías intermedias que ascienden se ubican en un escalón inferior. Varias sub-potencias regionales con ambiciones sub-imperiales recobran incidencia sin forjar bloques comunes. Actúan dentro del orden neoliberal y es erróneo caracterizarlas utilizando criterios financieros de corto plazo.
Rusia recompone el estado frente al despojo de los oligarcas para estabilizar la acumulación, forjando un dique de contención a la OTAN. El crecimiento de India no se aproxima al desarrollo chino en una zona desgarrada y saturada de conflictos bélicos. En un marco de gran desempleo y desigualdad, la cooptación de una elite negra al pos-Apartheid ha potenciado la proyección de Sudáfrica. El expansionismo neo-otomano es el soporte del crecimiento neoliberal de Turquía.
La brecha global de ingresos se ensancha empobreciendo a la periferia. La desnutrición se acentúa por el encarecimiento de los alimentos que generó la reconversión capitalista del agro.
Un capitalismo negro despunta en África luego de sangrientas guerras por el botín de los recursos naturales. Arriban nuevas potencias y se enriquecen las elites locales. El mundo árabe continúa sufriendo una gran expoliación que en Asia es sinónimo de superexplotación.