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Três países da região atendem às características do subimperialismo: Turquia, Arábia Saudita
e Israel. São economias intermediárias que implementam ações militares e relações contraditórias com
os Estados Unidos. São países que não são substitutos dos atores globais e têm raízes de longa data.
O conceito se aplica à Turquia, esclarece seu expansionismo externo, as ambiguidades em relação a
Washington e o autoritarismo de Erdogan. Lança luz sobre as aventuras externas da Turquia e a
perseguição aos curdos. O rentismo, as aventuras bélicas e as ambições dos monarcas estão levando
a Arábia Saudita ao subimperialismo. Mas a teocracia encuba reações internas explosivas e enfrenta
resultados militares adversos. A eventual reconstituição do status subimperial do Irã se combina com
um novo tom defensivo de tensões com os Estados Unidos. As disputas entre subimpérios mudam o
status de todos os competidores.Leer texto completo [PDF]

Il n’y a pas d’équivalence dans le conflit géopolitique majeur d’aujourd’hui. Les États-Unis agressent et la Chine se
défend. Washington cherche à retrouver son leadership impérial et Pékin tente de soutenir la croissance capitaliste sans
confrontation extérieure. La restauration inachevée, le régime politique, l’histoire des pressions impérialistes et le gouffre
culturel avec son adversaire limitent la conversion de la Chine en une puissance impériale. Sa captation croissante des
flux de valeur internationaux est récente. L’Amérique latine doit combiner la résistance à la domination états-unienne avec
la renégociation commerciale avec la Chine.Leer texto completo [PDF]

The region needs to resist U.S. domination and negotiate in bloc with China, to recover
sovereignty and reverse its economic regression. There are favourable conditions for
introducing Both twists
The confrontation with Free Trade Agreements includes new Trails. Achievements in its
regulations could pave a Bandung in the Silk Road, but it is necessary to strengthen the
construction of Latin American popular unity.
An international strategy of pluripolarity is developed with programs radicalrevolutionaries
based on popular protagonism. Diverges with the mere multipolarity for
the socialist horizon, which could to be propped up with the protagonism of Latin
America.Leer texto completo [PDF]

A China captura os mercados da América Latina, combinando a audácia econômica com a astúcia geopolíticaLeer texto completo [PDF]

Leer texto completo [PDF]Leer texto completo [PDF]La región necesita resistir la dominación estadounidense y negociar en bloque con China, para recuperar soberanía y revertir su regresión económica. Existen condiciones favorables para introducir ambos giros
La confrontación con los Tratados de Libre Comercio incluye nuevos senderos. Logros en su normativa podrían pavimentar un Bandung en la Ruta de la Seda, pero se requiere afianzar la construcción de la unidad popular latinoamericana.
Una estrategia internacional de pluripolaridad se gesta con programas radical-revolucionarios basados en el protagonismo popular. Diverge con la mera multipolaridad por el horizonte socialista, que podría ser apuntalado con el protagonismo de América Latina.

El retroceso de Estados Unidos en la región no atenúa el sometimiento neoliberal al dominador de la región. Al contrario, genera fantasías de buen servidor y mitos de prosperidad latinoamericana, derivadas del creciente peso de los inmigrantes hispanos. Pero la tentación de negocios con Beijing y la dependencia político cultural de Washington inmoviliza a los conservadores.
El neoliberalismo repite las mismas fórmulas de concentración agraria, que históricamente distanció a la región de la industrialización estadounidense. Desconoce la gravitación de la soberanía política, en la trayectoria histórica contrapuesta de Estados Unidos y América Latina. También ignora la incidencia de la balcanización en la indefensión frente al coloso del Norte. El conservadurismo contemporáneo potencia todas las adversidades legadas por sus antecesores
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The United States is losing economic primacy in Latin America in the face of the overwhelming presence of China, unable to find recipes to counterbalance this protagonism that threatens its traditional domination.
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Leer texto completo [PDF]China cumple todos los pasos de su programada presencia comercial, financiera e inversora en la región. Exhibe gran astucia geopolítica al eludir confrontaciones con Estados Unidos, sumando países a su pulseada con Taiwán. Expande su gravitación económica sin correlatos militares equivalentes y a diferencia de Estados Unidos no actúa como una potencia imperial. Es imprevisible si alcanzará ese status.
Los convenios económicos desfavorables generan dependencia, pero no sometimiento político. Esa diferenciación es omitida en la identificación de ambas potencias o en el presupuesto de un capital transnacional preeminente. Hay que evitar la idealización de China para registrar la adversidad de los convenios con América Latina. Lo ocurrido en el Indo-Pacífico anticipa las disyuntivas que enfrenta nuestra región. Corresponde resistir a Washington y negociar de otra forma con Beijing.

Leer texto completo [PDF]Latin America continues to be an area convulsed by popular rebellions and transformative political processes. In different corners of the region, the same tendency to restart the uprisings that marked the beginning of the new millennium is verified. These uprisings have subsided over the past decade but have regained intensity in recent years

Leer texto completo [PDF]Estados Unidos pierde primacía económica en América Latina frente a la avasallante presencia de China. No encuentra recetas para contrapesar ese protagonismo que amenaza con su tradicional dominación. Su pérdida de productividad le impide batallar en el terreno del libre comercio y ofrece pálidos negocios a sus socios regionales. Por el contrario, China introduce aceleradamente su Ruta de la Seda en Latinoamérica, sin ninguna tradición de apropiaciones compulsivas.
La respuesta intentada con la APEP no tiene la proyección del ALCA, ni el soporte del Consenso de Washington. El fracaso de la Cumbre de Los Ángeles retrató esas limitaciones. Pero Estados Unidos no contempla ninguna retirada y afianza la presencia del Pentágono. También redobla la presión geopolítica para alinear a la región contra Moscú y Beijing, escalando agresiones contra los gobiernos radicales. Sus vacilaciones socavan esa contraofensiva en el atolladero latinoamericano.